“Soy tan pequeño apenas puedo ser visto, ¿cómo puede estar este gran amor adentro de mí? Mira a tus ojos, son pequeños en tamaño, pero ven cosas enormes.”
Esta cita de la canción “Four Word Letter Part II” por la banda mewithoutYou, u originalmente del poeta persa Rumi, refleja profundamente las cosas que he ido sintiendo estas últimas semanas. Durante las vacaciones de Semana Santa, fui con algunos amigos a visitar la ciudad de Mendoza. Ubicada en el corazón de la región de vinificación de Argentina y al lado de los Andes, Mendoza ofrece tantas cosas que hacer que apenas podíamos elegir cada día. Por supuesto, fuimos a unas bodegas y aprendimos un montón sobre el proceso de vinificación, pero lo que más me impresionó fue la pura belleza de la naturaleza en esta región. Fuimos a un pueblo que se llamaba Potrerillos para dar una caminata, y estaba completamente asombrada por la imagen de las montañas y el río Mendoza.
Mientras me sentaba en la orilla del río y miraba las montañas, no pude evitar sentirme inmensamente pequeña. En el contexto de Semana Santa, con pensamientos del sufrimiento, la muerte, y la resurrección de Jesús corriendo por mi cabeza, pensé en la gran mano de Dios que formó estas montañas, un Dios que tenía poder sobre todo el mundo, pero eligió venir en la forma de un bebe, eligió sufrir y morir para estar con sus hijos pequeños y rebeldes. “Soy tan pequeño apenas puedo ser visto, ¿cómo puede estar este gran amor adentro de mí? Mira a tus ojos, son pequeños en tamaño, pero ven cosas enormes.”
Y he visto cosas enormes. Este país es más increíble de lo que nunca podría haber imaginado. Volvimos en bus a Córdoba capital, un viaje de 12 horas, y pasé la mayoría del tiempo mirando la vista por la ventana. La belleza y la diversidad del paisaje eran tan hermosas e impresionantes que tuve que escribir un poema. Fue como si yo estuviera viajando por varios países contenidos en uno. La tierra seca y pedregosa de Mendoza, lluvia torrencial en San Luis, formaciones rocosas grises escondidas en la niebla que pudieran haber sido tomadas directamente de las páginas de una novela por las hermanas Brontë. Cada vez que miraba por la ventana había algo nuevo para ver. Mi mente, mi corazón, mi alma no pueden contener la belleza que he visto. Pero la naturaleza, aunque una de mis cosas favoritas, no es la única cosa maravillosa que he visto estas últimas semanas.
Cuando no estaba mirando por la ventana, estaba hablando con mi amigo Owen. La gente que he conocido durante mi tiempo acá se han convertido en algunos de mis amigos más queridos y realmente no sé si pueda despedirme de ellos cuando llegue el mes de Julio. Kristin cariñosa, Jizelle empática, Laura enérgica, Grace amable, Sylvia apasionada, Owen comprensivo, Andu bondadosa, mi mama anfitriona, que no sé qué haría sin ella, las chicas de hockey que me aceptaron tan fácilmente en su mundo, las personas en la oficina de PECLA que nunca se quejan cuando las interrumpimos y tantas otras personas que se han convertido en una familia. Cada una de estas personas contiene un mundo entero en su alma. Cada una tiene una historia que se extiende a través de los siglos. ¿Cómo tuve tanta suerte de conocer a estas personas? “Soy tan pequeño apenas puedo ser visto, ¿cómo puede estar este gran amor adentro de mí? Mira a tus ojos, son pequeños en tamaño, pero ven cosas enormes.”
"I’m so small I can hardly be seen, how can this great love be inside of me? Look at your eyes, they’re small in size, but they see enormous things."
This quote from the song "Four Word Letter" by the band mewithoutYou, or originally from the Persian poet Rumi, reflects deeply the things that I’ve been feeling these last weeks. During the Easter holidays, I went with some friends to visit the city of Mendoza. Located in the heart of the winemaking region of Argentina and next to the Andes, Mendoza offers so many things to do that we could hardly choose every day. Of course, we went to some wineries and learned a lot about the winemaking process, but what impressed me most was the sheer beauty of nature in this region. We went to a town called Potrerillos for a hike, and I was completely amazed by the image of the mountains and the Mendoza River.
As I sat on the riverbank and looked at the mountains, I could not help feeling impossibly small. In the context of Holy Week, with thoughts of suffering, death, and resurrection of Jesus running through my head, I thought of the great hand of God that formed these mountains, a God who had power over the whole world, but chose to come in the form of a baby, chose to suffer and die to be with his small and rebellious children. "I’m so small I can hardly be seen, how can this great love be inside of me? Look at your eyes, they’re small in size, but they see enormous things."
And I've seen enormous things. This country is more amazing than I could ever have imagined. We returned by bus to Córdoba capital, a 12 hour trip, and I spent most of the time looking at the view through the window. The beauty and diversity of the landscape were so stunning and impressive that I had to write a poem. It was like I was traveling through several countries contained in one. The dry and stony land of Mendoza, torrential rain in San Luis, gray rock formations hidden in the fog that could have been taken directly from the pages of a novel by the Brontë sisters. Every time I looked out the window there was something new to see. My mind, my heart, my soul cannot contain the beauty I have seen.
But nature, while one of my favorite things, is not the only wonderful thing I've seen these past weeks. When I was not looking out the window, I was talking to my friend Owen. The people that I have met during my time here have become some of my most beloved friends and I really do not know if I can say goodbye to them when the month of July arrives. Loving Kristin, empathetic Jizelle, energetic Laura, kind Grace, passionate Sylvia, sympathetic Owen, caring Andu, my host mom without whom I do not know what I would do, the hockey girls who accepted me so easily into their world, the people in the PECLA office that never complain when we interrupt them and so many other people who have become a family. Each of these people contains a whole world in their soul. Each one has a history that stretches through the centuries. How did I get I so lucky as to know these people? "I am so small I can hardly be seen, how can this great love be inside of me? Look at your eyes, they’re small in size, but they see enormous things."
